Cospedal dejará la Secretaría General en febrero si es ministra del Interior o de Defensa con el CNI
Tras la jura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, el siguiente paso –que él mismo avanzó para este jueves– será anunciar quién dirigirá las carteras del Ejecutivo. Las primeras pinceladas que el jefe del Ejecutivo dio desde la tribuna del Congreso podrían avanzan el elenco de nombres que estarán al frente en esta nueva legislatura «colaborativa», como la llaman los populares, en la que no habrá «maximalismos». Así, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, podría ser ministra del Interior o de Defensa –en este caso, asumiendo las competencias sobre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)–. Como ya publicó OKDIARIO, Cospedal quiere un puesto que iguale al de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría y sólo en ese caso aceptaría dejar la jefatura en el partido.
La castellanomanchega ha sido el gran apoyo de Rajoy en Génova en unos tiempos muy difíciles para la formación popular, cuando cada semana afloraba un caso de corrupción nuevo. Sus compañeros dan por hecho que será ministra y descartan que sea de Fomento, por la cercanía que tiene su marido con las grandes constructoras, y tampoco de Medio Ambiente, ya que su esposo, Ignacio López del Hierro, fue consejero de Iberdrola.
Interior o Defensa más CNI son puestos fuertes que Cospedal no podría compatibilizar su actual puesto al frente de la Secretaría General del partido. Para esta tarea ya habría populares dispuestos a mejorar sus actuales condiciones cargando con todo el peso, tanto interno como externo, que conlleva dirigir al PP. Fernando Martínez-Maíllo es la persona de consenso y amable que todo el mundo sitúa como posible sustituto al frente de Génova 13. Excelente relaciones públicas, a Maíllo no le asusta coger las riendas en momentos tan duros como el año judicial que se les espera a los populares por estar jugándose numerosos casos de corrupción que, de una u otra manera, afectan al PP.
El propio vicesecretario defendió en público la continuidad de Cospedal al frente de la Secretaría General hasta el próximo Congreso Nacional del partido. «Sería lo lógico y natural», señaló Maíllo. Cospedal podría compatibilizar su cargo al frente del Ministerio hasta febrero, que es cuando está previsto que se celebre este cónclave popular.
Otro de los candidatos a este puesto sería el ex ministro de Sanidad Alfonso Alonso. Aunque él mismo ha dado por hecho que no le «van a llamar para ser ministro», algunos de sus compañeros no lo descartan para que vuelva a Madrid y se ocupe del partido. Sin embargo, Alonso dijo hace una semanas que su sitio estaba en el País Vasco.
Sáenz de Santamaría, fija en las quinielas
La que aparece en todas las quinielas con puesto fijo y asegurado es la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se ha ganado a pulso mediante la gestión de los ministerios ‘caídos’ la permanencia en su puesto demostrando ser una ‘todo terreno’ en el campo tanto legislativo como ejecutivo. Sáenz de Santamaría podría, además, estar al frente de Administraciones Públicas o tener a alguna de sus ‘manos derechas’ para coordinar el departamento con persona interpuesta.
La tradicional aversión de Rajoy a los cambios desaparece, todo sea para llevar adelante las reformas y los proyectos legislativos en los que tendrá que buscan el mayor consenso de todas las fuerzas en la Cámara Baja. Y con el baile de personas, también llega el de los ministerios. Según las fuentes consultadas, habrá un Ministerio de Turismo. Algunos dirigentes consideran que la mayor industria del país debería de tener representación propia y qué mejor que un ministerio. Ningún sector como el turismo ha sido el artífice de que baje el paro y la economía haya mejorado, sostienen las mismas fuentes.
Asimismo, también se prevé la creación de un Ministerio de Cultura desgajado del de Educación y que Administraciones Públicas deje de ser una Secretaría de Estado para volver a ser ministerio de nuevo. Así, en lugar de 10 carteras, el nuevo Gobierno podría contar con 14. Rajoy no quiere olvidar en esta legislatura las reformas sociales y buscará la interlocución «muy pronto» con Ciudadanos y PSOE para consensuar grandes reformas en este terreno, sostienen las mismas fuentes. De ahí, que los grandes ministerios y los grandes cambios sean de cara al consenso y hacia lo social.